viernes, 1 de abril de 2011

Numismatica en Bujalance

NUMISMATICA



En el término municipal de Bujalance y en el mismo casco urbano, han aparecido con frecuencia monedas antiguas, que según el tipo pueden ser catalogadas. A continuación, resumo brevemente las piezas más corrientes:


  • Monedas Ibéricas

Son las piezas más antiguas que circulaban por la campiña cordobesa. Acuñadas por las ciudades-estado iberas, convivían con monetario romano y cartaginés de la misma época. Siguiendo un modelo común, de peso y tamaño, hoy en día se hayan identificadas y podemos conocer el origen y el año de acuñación. Estas monedas son acuñadas en bronce, excepto las que son fabricadas en plata.
 Las monedas íberas más cercanas a bujalance según su acuñación son:

             Castulo (Linares)

Quizás la más corriente de todas las monedas encontradas. Estas aparecen en modulo grande AS y en pequeño cuadrante.



                     Obulco  (Porcuna)

También muy frecuentes son las piezas de obulco. Todos los módulos representados, una gran variedad de anversos y reversos (cara y cruz de las monedas) y una pieza destacable por su tamaño es el dupondio (dos ases).

                Abra (término de Porcuna)

Únicamente se acuñó ases y aparecen con cuños mixtos


                   Colonia Patricia (Córdoba)


Aparecen en módulos pequeños, semis (medio as)




                     Epora (Montoro)


Únicamente se conoce el as (pieza muy difícil de encontrar).


                           Sacili  (Pedro Abad)


Varios módulos y muy difícil de encontrar


  • Monetario romano.

Circulan junto con los ases íberos. Estos se caracterizan por una única temática: cabeza de Jano en el anverso y proa de galera en el reverso.

El semis tiene el mismo reverso ocupando Júpiter el anverso; a partir del año 190 a.c. la necesidad de monetario con más valor, impulsa la creación del denario, con valor de diez ases y el quinario, al principio anónimo, son prontamente acuñados por las familias patricias, con sus propios motivos, dando una variedad ingente de ejemplares.


Llegando las guerras civiles, a mediados del siglo I a.c., comienzan a acuñarse los retratos de los dirigentes. Julio César y Pompeyo son los primeros para perfeccionarse a partir de Octavio Augusto, donde se incluía también el año de la acuñación, diciendo el año de mandato del César.

El bronce sufre una reforma drástica. Aparecen los bustos de los gobernantes en todos los módulos, sustituyendo a las divinidades, que si aparecen de forma general en el reverso junto con la abreviatura SC (senado consulto) ya que el bronce lo acuñaba el senado y la plata y el oro el César.


El áureo con valor de 25 denarios (pieza de oro romana y acuñada raramente en la república) es la pieza de más valor durante el imperio. Este patrón se mantiene hasta finales del siglo tercero, cuando se deprecia la moneda y aparecen los antoninianos, doble denario, llamado así por su instaurador Antonino Caracalla. Los sextercios reducen su peso y tamaño, y en el bajo imperio empiezan a aparecer pequeñas monedas (siglos III y IV).

La temática cambia a partir del 313 d.c. en el que las divinidades paganas son eliminadas del reverso, apareciendo crismones, que son el anagrama de las dos primeras letras del nombre de Cristo en griego; las letras "cri" y "rho", acompañándose de algunas con el lema con el que Constantino derrotó a Majencio en la batalla del puente de Milvia "In hoc signo victor eris", (con este símbolo vencerás). Haciendo alusión al cambio religioso que había experimentado el imperio romano, se hace cristiano a partir del concilio de Nicea.  Las monedas de oro y plata de la época cambian su denominación, reduciendo peso, la moneda de oro es el sólido y la plata las siliquas.


  • Visigodos

Los visigodos acuñaron otra moneda, exclusivamente en oro, que son los trientes, piezas de arte esquemático y poco peso.


  • Musulmanes

En los siete siglos que duro la ocupación islámica de la península ibérica, hubo muchas dinastías, taifas e invasiones. Esto se refleja en el monetario, en el que solo aparece escritura árabe, ya que la representación de la imagen humana estaba prohibida por el Corán. En el anverso habla del califa o emir que mandó acuñar la moneda (el año de la Hégira), y en reverso versículos del Corán.

Hay varios módulos: en plata los dirhems y en oro los dinares. Con los almohades las monedas de plata redujeron su tamaño y curiosamente acuñaron dirhems cuadrados.

  • Reconquista

En tiempos de los musulmanes, desde el siglo X, los reinos cristianos de la península acuñan sus propias monedas, siendo estas generalmente de poco peso y tamaño. La mayoría eran vellones de cobre sobre plateado y vellones ricos de aleación de plata estaño y cobre; también se acuñan reales en plata y doblas en oro, que  generalmente siguen un patrón común: anverso busto esquematizado del rey y reverso el escudo del reino. Las cruces cristianas aparecen como “cruz patada” acotando las leyendas y manifestando el gobierno del rey por la gracia de Dios, escritas en latín (fórmula presente en el monetario español hasta el siglo XX). Estas piezas llevan marca de ceca, generalmente una inicial o un símbolo.


  • Reino de España

Los Reyes Católicos continúan con emisiones en los tres metales, siendo el maravedí de cobre la moneda de menos valor, pasando por el real de plata y sus fracciones, hasta llegar al escudo o al doble escudo también denominado doble excelente. A partir del descubrimiento de América y la explotación de sus minas, estas monedas son acuñadas por la dinastía de los austrias y aparecen en todos los metales denominados macuquinas. Su acuñación es más descuidada en cuanto a la terminación, pero manteniendo la ley del metal y el peso intacto, parecían más feas. Algunos tipos de acuñación hacen que estas piezas sean de las mas valoradas por los coleccionistas, redundando en su precio, destacan lo reales de a 8, denominados “columnarios”, por llevar las columnas de Hércules y el lema “plus ultra”.

Otras monedas macuquinas, de cobre, han aparecido con frecuencia en los alrededores de Bujalance. Estas suelen ser de Felipe IV y estaban reacuñadas con diferentes valores, maravedíes, como método de inflación, debido a la crisis que afrontó este longevo monarca a mediados del siglo XVII.


  • Centenario de la peseta.

La medida del real y el escudo desaparecen a finales del siglo XIX, dando lugar al nacimiento de la peseta. Se acuñan los tres metales:

  • El cobre (el más popular): estaban las monedas de 10 céntimos muy vistosas y bautizadas por el pueblo, como perra gorda, haciendo alusión al león que llevaban grabadas; la moneda de 5 céntimos que era más pequeña y se conocía como “la perrilla”; y el real equivale a 25 céntimos.
  • La plata. La primera moneda de plata fue la media peseta. La más hermosa es la de cinco pesetas o el duro de plata.
  • El oro. La tirada de oro comprende los valores faciales más altos, siendo la de 100 pesetas la mayor y del mismo modelo que los ocho escudos.                                                                          
                                                               Miguel Vilches Gimenez
Socio Fundador Y tesorero de la A.B.A.A.H.